Seis de cada diez empresas familiares en España anticipan que cerrarán el año 2024 con un crecimiento moderado en su actividad, aunque con una creación limitada de empleo. Este panorama se presenta en medio de un contexto económico que las empresas valoran con un 5,5 sobre 9, según la encuesta realizada durante el XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Santander.
El 60 % de las empresas prevé un aumento en sus ventas para el cierre del año, mientras que un 31 % espera mantener su facturación similar a la de 2023, y un 9 % prevé una disminución. A pesar de estas expectativas positivas en cuanto a las ventas, solo el 42 % de las empresas planea aumentar su plantilla, mientras que un 48 % mantendrá su nivel actual de empleados y un 10 % reducirá su personal.
Entre los principales riesgos identificados para la economía y la competitividad, destacan los cambios regulatorios y la dificultad para encontrar profesionales cualificados, seguidos por la inestabilidad geopolítica y el aumento en los costes de producción.
La captación y retención de talento es vista como el mayor reto para la modernización de las empresas familiares, junto con la digitalización, la inteligencia artificial y la innovación en nuevos productos. El 56 % de las empresas señala que necesita perfiles profesionales de nivel medio, mientras que el 35 % busca personal altamente cualificado.
Un desafío importante para las empresas familiares es la gestión del cambio, que, junto con el liderazgo y los conflictos generacionales, se identifican como obstáculos clave para la innovación.
Además, más de la mitad de las empresas (55 %) no ha solicitado los fondos europeos del plan de recuperación Next Generation, mientras que un 23 % los ha recibido en baja proporción respecto a su balance.
De cara al futuro, la gobernanza y la planificación de la sucesión son vistas como claves para la longevidad de las empresas familiares, junto con la profesionalización y el bajo nivel de endeudamiento. Asimismo, el 57 % de las empresas destaca su compromiso con el territorio de origen como un valor esencial, aunque un 28 % admite que este compromiso implica costos adicionales.
Durante el congreso, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó que en España “faltan muchas empresas y sobran muchos ministros”, mientras que el ministro de Industria, Jordi Hereu, destacó la importancia de las empresas familiares, que representan cerca del 90 % del tejido empresarial del país.
