Viernes 1 de noviembre de 2024
La inflación en Estados Unidos cayó en septiembre a su nivel más bajo desde febrero de 2021, según el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, publicado este jueves a cinco días de las elecciones presidenciales.
El PCE registró una tasa anual de 2.1%, frente al 2.3% de agosto, acercándose al objetivo del 2% establecido por la Fed, considerado como un nivel saludable para la economía. En la comparación mensual, los precios subieron un 0.2% entre agosto y septiembre, ligeramente más que el aumento de 0.1% entre julio y agosto. Los datos coinciden con las expectativas de los analistas.
La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentos y energía, se mantuvo estable en 2.7% en los últimos 12 meses hasta septiembre. En la medición mensual, este índice también experimentó una ligera variación al alza, pasando de 0.2% entre julio y agosto a 0.3% entre agosto y septiembre.
El índice de precios al consumidor (IPC), otro indicador clave, también mostró una desaceleración en septiembre, alcanzando su nivel más bajo desde febrero de 2021, con una tasa anual del 2.4%.
La inflación es un tema central en la contienda electoral entre la actual vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario republicano Donald Trump, con vistas a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
De acuerdo con una encuesta de Bankrate del 15 de octubre, el 41% de los estadounidenses identifica la inflación como su principal preocupación económica. Esta cifra sube al 56% entre los republicanos y baja al 28% entre los demócratas.
El alza de precios, que comenzó durante la recuperación postpandemia al inicio del mandato de Joe Biden, representa uno de los mayores desafíos para los demócratas en la carrera por la Casa Blanca. A pocos días de las elecciones, el presidente celebró la moderación en el ritmo de aumento de precios y, en un comunicado de la Casa Blanca, acusó a los republicanos de proponer un “programa que incrementaría los costos” para las familias estadounidenses.