Viernes 27 de diciembre de 2024
El Censo de Población y Vivienda ha revelado que el 90.7% de las viviendas en El Salvador tienen acceso a electricidad a través de la red pública, lo que resalta el avance en la cobertura energética en el país. El Banco Central de Reserva (BCR) también informó que, en los últimos dos años, la generación de energía ha experimentado una diversificación, sumando fuentes como el gas natural, la energía eólica y los paneles solares. Además, un 0.4% de las viviendas en el país obtiene electricidad de fuentes alternativas, como generadores de diésel y paneles solares.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, destacó que el 98.4% de las viviendas en el área metropolitana de San Salvador cuentan con servicio eléctrico, lo que refleja el proceso de urbanización y modernización del departamento y sus alrededores. Sin embargo, Ahuachapán, uno de los departamentos del país, presenta el porcentaje más bajo de viviendas electrificadas, con un 94.3%, lo que indica que un 5.7% de la población enfrenta dificultades para acceder al servicio.
En términos de consumo energético doméstico, el cambio más significativo ha sido en los hábitos de cocina. Solo el 1% de los hogares en El Salvador utiliza electricidad para cocinar, mientras que el uso de gas propano ha ido en aumento desde 2007, sustituyendo gradualmente al uso de leña, gracias a las políticas ambientales y los subsidios al gas para las familias de bajos ingresos.
El BCR también reveló que el 1.3% de los hogares no preparan sus propios alimentos, lo cual podría ser atribuido a cambios en los hábitos de vida, como la vida laboral intensa o la existencia de hogares unipersonales.
En paralelo, el Gobierno de El Salvador continúa impulsando el Programa de Acceso Universal a la Energía (PAUE), que tiene como objetivo garantizar el acceso a electricidad para todos los hogares del país. Como parte de este esfuerzo, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y la Distribuidora Eléctrica Cuscatlán (DEC) están llevando a cabo inspecciones en viviendas no electrificadas para poder conectar el servicio a las familias más necesitadas.