El primer ministro canadiense, Mark Carney, afirmó este jueves que Canadá no se quedará de brazos cruzados ante los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump al sector del automóvil. Carney destacó que el país adoptará represalias comerciales que tendrán un “máximo impacto” en Estados Unidos.

El líder canadiense reveló que, en la noche del miércoles, el presidente Trump le contactó para mantener una conversación, la cual se llevará a cabo en las próximas 24 o 48 horas. Carney aseguró que aprovechará esta oportunidad para enfatizar que la única vía posible entre ambos países es la “cooperación y el respeto mutuo”.

En una rueda de prensa celebrada tras una reunión con su gabinete en Ottawa para abordar la situación, Carney subrayó su firme rechazo a cualquier intento de debilitar a Canadá o someterla a los intereses de Estados Unidos. “Rechazo cualquier intento de debilitar a Canadá, de agotarnos, de rompernos para que Estados Unidos se conviertan en nuestros dueños. Eso nunca pasará. Nuestra respuesta a estos aranceles es luchar, proteger y construir”, afirmó con determinación.

Carney insistió en que Canadá tomará medidas comerciales de represalia que tendrán el mayor impacto posible en EE. UU., dejando claro que el país está dispuesto a defender sus intereses ante cualquier agresión comercial.