Miércoles 25 de diciembre de 2024
En el panel “Las altas tasas de dividendos llegaron para quedarse”, los participantes coincidieron en que la bolsa de valores de México es pequeña y necesita desarrollarse, principalmente a través de la promoción de la educación financiera. En México hay alrededor de 23 millones de ahorradores con la capacidad de incrementar su ahorro. Si estos recursos adicionales se canalizan hacia el mercado de valores mexicano, podría representar la oportunidad de una inyección de hasta 700 millones de dólares mensuales, comentó Adriana Rangel, directora del Segmento Institucional en Vanguard.
“Si de alguna manera logramos llegar a estos 700 millones de dólares adicionales, entonces nos podemos poner a pensar en mayores soluciones de inversión acompañados de una buena asesoría para crecer el mercado local”, sostuvo al participar en la Cumbre Anual de Índices & ETFs, organizada por S&P Dow Jones y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Mayte Rico, chief investment officer en HSBC Asset Management México, opinó que la baja profundidad y desarrollo del mercado accionario local responde principalmente a un tema cultural y de promoción, para que los potenciales inversionistas conozcan todas las alternativas de inversión y se genere esa disposición a invertir en instrumentos más allá de la deuda gubernamental, considerada como lo menos riesgoso.
“Progresivamente se debe de buscar esa mayor educación financiera, esa mayor capacidad de expansión a los servicios financieros a toda la población en general”, comentó tras su participación en la Cumbre. Incluso, una mayor bancarización y formalización de los agentes económicos ayudará a que la población tenga más acceso a los servicios financieros. Es un trabajo que, desde su perspectiva, es de mediano y largo plazo.
Mayte Rico opinó que la reciente aprobación de la reforma a la Ley del Mercado de Valores y Fondos de Inversión contribuirá al crecimiento de la Bolsa local, dado que su objetivo es facilitar el financiamiento a las empresas de mediano capital. Este financiamiento “es importante”, añadió, porque también incentiva los procesos productivos de estas empresas. Lo que sí hay que asegurar es que también los inversionistas tengan la capacidad de invertir en este tipo de emisiones.
Rodrigo Román, chief investment officer y socio de NSC Asesores, comentó sobre las emisiones de deuda o capital simplificados y la presentación o publicación de las reglas secundarias a la Ley del Mercado de Valores y Fondos de Inversión, estimando que un 75% de empresas medianas podrían recibir financiamiento. Este esfuerzo, junto a la promoción de la democratización de la inversión bursátil a través de plataformas tecnológicas por algunas casas de Bolsa, ayudará al crecimiento del mercado de valores del país.
“Tasas altas por más tiempo probablemente nos ayuden a que la penetración sea todavía mayor y podamos tener un México más financiero, más educado, más inversionista, porque ahorran muchos, pero invierten pocos”, opinó Luis Gonzalí, vicepresidente y co-director de Inversiones en Franklin Templeton México.