El Ministerio de Hacienda de Costa Rica anunció ajustes en los tramos del impuesto sobre la renta que entrarán en vigencia a partir del 1 de enero de 2024, impactando a los trabajadores asalariados. Debido a la variación interanual negativa del índice de precios al consumidor (IPC) en 2023, los montos exentos se reducirán, lo que significa que aquellos con sueldos estables o en aumento experimentarán un incremento en el tributo.
Según el nuevo decreto publicado en el diario oficial La Gaceta, los salarios hasta ¢929,000 estarán exentos del impuesto sobre la renta, una disminución en comparación con los ¢941,000 del periodo fiscal 2023. Esto implica que personas con ingresos más bajos estarán obligadas a contribuir con este tributo el próximo año.
Los tramos impositivos también han sido ajustados. Para el 2024, un salario entre ¢929,000 y ¢1,363,000 estará sujeto a una tasa del 10%, mientras que el crédito fiscal para hijos y cónyuges también experimentará una reducción.
El decreto también aborda los tramos del impuesto sobre las utilidades de las personas jurídicas, donde se establecen tasas progresivas en función de la renta bruta anual. En cuanto a las personas físicas con actividades lucrativas, los cambios también incluyen ajustes en los tramos de renta imponible y créditos fiscales.
Estos ajustes, en línea con la política fiscal del Gobierno, buscan adaptarse a las condiciones económicas y sociales del país, aunque generan cierta preocupación entre los contribuyentes, especialmente aquellos que verán un aumento en su carga tributaria a partir del próximo año.
