Alcoa ha contactado con 67 “potenciales interesados” en comprar su planta de San Cibrao, situada en A Mariña Lucense, aunque solo recibió seis “respuestas no vinculantes” que, según la empresa, no pueden considerarse aún “ofertas” para cerrar una operación.
Esta información fue transmitida por el comité de empresa tras la décimo octava reunión de seguimiento del acuerdo de viabilidad del complejo industrial. En dicha reunión, celebrada en el Ministerio de Industria, también participaron representantes de los trabajadores, del Gobierno central y de la Xunta de Galicia. Los directivos de Alcoa informaron que estos seis potenciales compradores fueron invitados a participar en la siguiente fase del proceso, que implicaría presentar una “oferta no vinculante”, realizar visitas a la planta y mantener reuniones con Alcoa para tratar “puntos críticos” del proceso, como el acuerdo de viabilidad, el suministro de energía y la ampliación del Depósito de Barros Rojos, que gestiona los residuos generados al transformar la bauxita en alúmina.
La empresa espera que las “ofertas no vinculantes” puedan presentarse a principios de julio, aunque ha reconocido que trabaja en dos procesos simultáneos: la venta de la planta y la evaluación de su posible continuidad al frente de las operaciones del complejo industrial. No obstante, la venta es “un proceso incierto” y han cambiado los tiempos necesarios. Sobre la posible continuidad, Alcoa señala que el “problema fundamental” son las “pérdidas significativas” que prevé para los “próximos años”.
En cuanto a la refinería de alúmina, Alcoa analiza la posibilidad de incrementar la producción, para lo cual necesita la “aprobación inmediata de la autorización de ampliación del Depósito de Barros Rojos”. Respecto a la planta de aluminio, la empresa insiste en la necesidad de acceder a la energía en términos de “competitividad” y reclama “certidumbre a medio plazo”.
El comité destaca que todos estos aspectos son esenciales tanto para un posible comprador como para la continuidad de Alcoa en la planta. El Gobierno y la Xunta, que ya conocen el nombre de los posibles compradores, contactarán pronto con estas empresas para garantizar su solvencia en caso de una posible venta.
El Gobierno de España asegura que continúa trabajando y analizando medidas para favorecer una “solución pactada” entre Alcoa y sus trabajadores, pidiendo “la máxima colaboración e implicación a la Xunta de Galicia”. Mantiene su compromiso de que el sector del aluminio en Galicia siga en España.
En la reunión también participaron el comisionado especial para el PERTE de Descarbonización Industrial, Luis Ángel Colunga, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y la conselleira de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia, María Jesús Lorenzana, junto a representantes de la empresa y del comité.
Durante el encuentro, Alcoa presentó una serie de ofertas no vinculantes y solicitó ampliar los plazos del proceso, ya que las empresas interesadas pidieron más tiempo para concretar sus propuestas. Las partes se reunirán nuevamente en las próximas semanas para que Alcoa pueda presentar y definir estas ofertas no vinculantes.