La banca privada en El Salvador ha mantenido un “crecimiento continuo y sostenible”, según el último informe de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA). La cartera de préstamos de la banca alcanzó un saldo de $16,010 millones a septiembre de 2023, con un aumento interanual de más de $723 millones (4.7%) en nuevas colocaciones.
El informe de ABANSA detalla que, por segmento económico, los créditos a personas experimentaron un crecimiento del 7.2%, mientras que los préstamos dirigidos a empresas aumentaron un 3.7% y los destinados a vivienda un 2.9% adicional.
En cuanto a los créditos a empresas, los segmentos con mayor crecimiento fueron comercio con un aumento de $240 millones (11.2%), servicios con $167 millones (13.4%), e instituciones financieras con un incremento de $34 millones (16.7%). La ABANSA destaca que este crecimiento se traduciría en más empleos y un mayor dinamismo económico.
Respecto al saldo de créditos vencidos a septiembre, la ABANSA informó que fue de $313 millones, manteniendo una tendencia estable en los últimos meses. Además, el saldo de reservas alcanzó los $460 millones, representando una cobertura sobre créditos vencidos de más del 147%.
El economista Rafael Lemus señaló que los crecimientos en la cartera de crédito son positivos, y destacó las medidas de prudencia de la banca, que cuenta con una cobertura de más del 150% por cada dólar en mora.
En cuanto a los depósitos, otra fuente importante de fondeo, también experimentaron un crecimiento. A septiembre, el saldo de depósitos aumentó cerca de $1,000 millones (6.3%), alcanzando un total de $16,957 millones. Según ABANSA, los depósitos representaron el 84.9% del total de fuentes de fondos.
Los crecimientos interanuales de las cuentas de ahorros y a plazos a septiembre de 2023 fueron del 3.2% y 6.4%, respectivamente, mientras que el saldo de los depósitos en cuenta corriente decreció en un 1.8%.
