Miércoles 25 de diciembre de 2024
El proceso de reperfilamiento de la deuda de corto plazo en El Salvador, que representa el 54% de la deuda estatal en manos de la banca privada, ha sido calificado como “exitoso” por el ministro de Hacienda, Jerson Posada. Este proceso, propuesto por los bancos el año pasado, implica extender los plazos de vencimiento de la deuda, que anteriormente era de un año, a intervalos de 2, 3, 5 y 7 años.
Desde el último trimestre de 2023 hasta la fecha, se ha reperfilado un total de $588 millones de los $1,500 millones que se pretenden modificar. Estos fondos, provenientes de Letras del Tesoro (Letes) y Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), han sido trasladados a deuda con vencimientos a siete y cinco años. Además, se continúa trabajando en modificar el resto del “stock” a períodos de dos y tres años.
El ministro Posada destacó que este proceso de reperfilamiento no aumenta la cantidad de pasivos, sino que mejora las condiciones de la deuda, permitiendo una gestión más efectiva de la caja del Gobierno y de la liquidez. Además, Alexander Pinilla, vicepresidente financiero de Bancoagrícola, señaló que el cambio en el perfil de vencimiento de la deuda ha tenido un impacto positivo en la calificación crediticia del país, con Standard & Poor’s (S&P) elevando la nota del país.
La estrategia de gestión de pasivos, que incluye el reperfilamiento y operaciones de recompra de bonos, ha contribuido a una mejora significativa en el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), el principal indicador de riesgo país. Esta mejora refleja una mayor confianza de los inversionistas internacionales en las medidas económicas implementadas por El Salvador, lo que a su vez ha mejorado la cotización de los bonos salvadoreños en el mercado y ha proporcionado mejores rendimientos a los inversionistas.