El Banco Mundial ha proyectado una estabilización de la economía mundial para este año, con un crecimiento global del 2,6 %. Este crecimiento, impulsado principalmente por Estados Unidos, supera las proyecciones realizadas en enero. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la lenta recuperación de las economías de bajos ingresos, que aún enfrentan desafíos relacionados con la deuda, el cambio climático, los conflictos y las deficiencias estructurales.
El economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, destacó que aunque el desempeño económico global está superando las expectativas anteriores, las economías en desarrollo, especialmente las de bajos ingresos, continúan rezagadas. Esta situación afecta a un gran número de países, lo que representa una preocupación significativa para el crecimiento económico a nivel mundial.
El informe del Banco Mundial revela que el 60 % de los países en desarrollo experimentarán un crecimiento más débil que antes de la pandemia, lo que afectará al 80 % de la población global. Además, se estima que para finales de este año, una cuarta parte de todas las economías en desarrollo serán más pobres que antes de la pandemia.
Aunque se espera un repunte en la eurozona, con un crecimiento del 0,7 % este año y un aumento al 1,4 % en 2025, y una estabilidad en Brasil y México, Latinoamérica sigue luchando por recuperar el crecimiento prepandemia. Se proyecta un crecimiento del 1,8 % para la región este año, con un repunte al 2,7 % en 2025, impulsado por la expectativa de que Argentina regrese al crecimiento con un aumento del 5 % ese año.