El Banco Mundial ajustó su pronóstico de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2025, rebajándolo al 2,1% desde la previsión de 2,5% realizada en enero. Este recorte responde a una serie de factores, entre ellos la creciente incertidumbre global, el retraso en la reducción de las tasas de interés en economías desarrolladas, las restricciones comerciales globales, la desaceleración de la economía china y la disminución de la ayuda exterior para el desarrollo.

Las proyecciones de crecimiento para Brasil y México también fueron revisadas a la baja. México, que previamente se proyectaba con un crecimiento del 1,5%, ahora enfrentará un crecimiento nulo este año. Por su parte, Brasil verá una expansión reducida al 1,8% en lugar del 2,2% previamente esperado.

A pesar de la desaceleración en gran parte de la región, Argentina experimentará un crecimiento del 5,5% este año, superando la previsión anterior del 5%.

Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, indicó que el entorno económico mundial ha cambiado drásticamente y que los países de la región deben recalibrar sus estrategias y promover reformas para enfrentar los desafíos globales.