Martes 5 de noviembre de 2024
Un Boeing 737-800 de Southwest Airlines perdió la cubierta de uno de sus motores minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional de Denver el domingo, lo que provocó que el avión tuviera que regresar a tierra de manera segura. El incidente, que será investigado por la Administración Federal de Aviación (FAA), no dejó heridos entre los 135 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo.
El desprendimiento de la cubierta del motor ocurrió alrededor de las 8:15 a.m. hora local, aproximadamente 25 minutos después de que el vuelo despegara con destino a Houston. Tras el incidente, el avión regresó al aeropuerto de Denver por precaución.
Southwest Airlines emitió un comunicado disculpándose por los inconvenientes causados a los pasajeros y anunciando que sus equipos de mantenimiento están llevando a cabo una revisión completa de la aeronave. Los pasajeros fueron trasladados a otro avión, que llegó aproximadamente cuatro horas más tarde para continuar con el vuelo.
Este incidente se suma a una serie de problemas recientes para Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones comerciales del mundo. A principios de 2024, otro incidente similar involucró a un Boeing 737 Max-9 de Alaska Airlines, donde un panel se desprendió poco después del despegue, desencadenando nuevas investigaciones sobre las operaciones de Boeing.
La crisis más significativa para Boeing se desató en 2018 cuando el vuelo 610 de Lion Air y el vuelo 302 de Ethiopian Airlines, ambos con aviones Boeing 737 Max, se estrellaron, resultando en la muerte de todas las personas a bordo en ambos accidentes. Estos incidentes llevaron a la prohibición de vuelos de la familia de aviones 737 en muchos países y revelaron cuestiones relacionadas con la certificación del Boeing 737 Max-8 por parte de la FAA.