Los caficultores de Honduras han solicitado a la Unión Europea mayor claridad sobre las reglas de implementación de su ley contra la deforestación importada. Están considerando pedir un retraso en la aplicación de la normativa debido a la preocupación por el impacto que podría tener en la exportación de café.
Mario Suazo, vicepresidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), destacó la necesidad de que la Unión Europea defina claramente los mecanismos de aplicación de la ley, ya que la reglamentación actual es “muy ambigua”.
El reglamento prohíbe la importación de cafés provenientes de bosques deforestados, pero no especifica los detalles de los esquemas, lo que ha generado incertidumbre. Suazo indicó que, a pesar de los esfuerzos por obtener respuestas en diversos foros, los mecanismos de aplicación aún no están claramente definidos.
La ley comunitaria, que entró en vigor en junio de 2023, busca evitar que importaciones en la UE de materias primas como aceite de palma, vacuno, soja, café, caucho, madera o chocolate contribuyan a la deforestación en terceros países. Los operadores tienen hasta diciembre para prepararse, y deberán rastrear el origen de estos productos y emitir una declaración de diligencia debida que certifique que no han causado deforestación desde 2020.
