Tras la reciente victoria electoral de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial del oficialismo en México, los primeros días de su triunfo se han visto marcados por la necesidad de calmar la inquietud en el mercado, reflejada en la caída de la bolsa y el peso mexicano. Este martes, Sheinbaum se reunió con el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a quien confirmó en el puesto para su próximo Gobierno a partir del 1 de octubre.
En un intento por enviar una señal de estabilidad, Sheinbaum destacó la importancia de la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal y la viabilidad de los objetivos fiscales. Sin embargo, el peso mexicano se depreció un 0,98 %, alcanzando su peor nivel del año, mientras que la Bolsa Mexicana de Valores repuntó un 3,24 % después de sufrir una caída del 6,11 % el día anterior.
Analistas anticipaban la victoria de Sheinbaum, pero no previeron que su alianza obtuviera una ‘mayoría calificada’ en el Congreso, lo que le otorga la capacidad de reformar la Constitución sin negociar con la oposición. Esto ha generado preocupación en los mercados, especialmente por iniciativas constitucionales como la reforma al Poder Judicial y cambios en el sistema electoral.
Ante el nerviosismo del mercado, tanto Sheinbaum como Ramírez de la O han tratado de garantizar la estabilidad macroeconómica y una política económica disciplinada. Mientras tanto, el presidente López Obrador ha atribuido la caída del peso y la bolsa a “factores externos” y “desinformación”.
Sheinbaum se convertirá en la primera mujer presidenta de México en 200 años, después de obtener una victoria electoral con un amplio margen sobre su rival más cercana, Xóchitl Gálvez.