Los fletes marítimos entre China y Europa continúan su escalada sin precedentes, sumando diez semanas consecutivas al alza y alcanzando los niveles más altos desde septiembre de 2022.
El repunte del consumo global y los meses de aprovisionamiento empresarial se ven exacerbados por los ataques en el mar Rojo de los rebeldes hutíes de Yemen contra barcos con destino a Israel, en represalia por la ofensiva militar israelí en Gaza. Estos eventos obligan a los mercantes a cambiar de ruta y rodear África.
Según datos del World Container Index (WCI) recogidos por Bloomberg, el costo de un contenedor de 40 pies entre Shanghái y Róterdam ha alcanzado los 7,322 dólares (6,829 euros), con un incremento del 6.6 % solo la última semana y un aumento del 39 % en junio. Desde finales de abril, estos fletes se han encarecido en un 144 % en esta ruta.
En el trayecto de Shanghái a Génova, el costo de un contenedor de 40 pies ha aumentado casi un 25 % en junio y supera los 7,100 dólares, con un incremento del 1 % en la última semana. Desde finales de abril, el precio se ha duplicado.
Este encarecimiento ha impactado significativamente en los indicadores globales, con el WCI Global multiplicándose por dos en junio y alcanzando los 5,318 dólares, el nivel más alto desde septiembre de 2022.
Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), advierte que la situación, ya complicada en mayo, se ha agravado en junio debido a la falta de espacio en los barcos y la escasez de contenedores.
