Inclusión Financiera y Turismo: La Otra Cara del Bitcóin en El Salvador
“El bitcóin demostró ser una herramienta inclusiva”, afirma Roman Martínez, un entusiasta e impulsor del uso de esta criptomoneda en la turística playa El Zonte, en El Salvador. Allí, pequeños comerciantes, emprendedores y dueños de hoteles utilizan diariamente este activo, asegurando que les ha permitido “entrar” a un “ecosistema financiero”.
El Zonte, ubicado en el departamento de La Libertad, a poco más de 48 kilómetros de la capital San Salvador, es conocido por sus olas ideales para el surf, atrayendo a surfistas y viajeros internacionales. En esta comunidad de aproximadamente 500 familias, el bitcóin se ha convertido en la moneda local para una amplia gama de transacciones, desde pequeños artículos hasta estancias en hoteles.
El bitcóin llegó a El Zonte en 2019, mucho antes de que la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobara en 2021 una ley que estableció a esta criptomoneda como moneda de curso legal junto al dólar estadounidense. El proyecto, conocido como Bitcóin Beach, fue iniciado por un ciudadano estadounidense, convirtiendo a El Zonte en el primer lugar del país en adoptar este activo de manera masiva.
Martínez explica que El Zonte fue el lugar donde “nació la primera economía circular en el mundo dentro de un ecosistema bitcóin”. Según él, el bitcóin se puede utilizar para casi todo en la zona: desde hospedaje y comida hasta servicios diversos. En comparación con el resto del país, donde muchos aún son reacios a usar bitcóin en su vida cotidiana, los habitantes de El Zonte han integrado esta criptomoneda con éxito en sus vidas.
“Antes de la llegada del bitcóin, el 90 % de los ciudadanos no tenía una cuenta bancaria y vivían sin acceso a un sistema financiero moderno”, destaca Martínez. La introducción del bitcóin ha brindado a los residentes una herramienta de inclusión financiera que antes no tenían.
La comunidad ha adoptado varias billeteras electrónicas que permiten tanto a turistas como a locales realizar compras y pagos con bitcóin. Martínez menciona que, al principio, se realizaron capacitaciones básicas para desmentir la idea de que el bitcóin es complicado, mostrando que, en realidad, cualquier persona que maneje un teléfono inteligente puede usar esta criptomoneda.
El turismo de bitcóin ha crecido en la región, atrayendo a familias e inversionistas que prefieren pagar con esta criptomoneda. Martínez ilustra cómo el bitcóin ha facilitado transacciones que antes eran problemáticas, como cuando los turistas podían pagar con tarjeta en los hoteles, pero no en los pequeños puestos callejeros.
La comunidad ha recibido capacitaciones sobre el uso e inversión en bitcóin, ayudando a integrar esta tecnología de manera efectiva en su economía local.
Marcela, una comerciante local, muestra cómo el bitcóin ha beneficiado su negocio. Con un cartel que presenta un código QR, ella permite a los clientes pagar con bitcóin en el acto. “Es una buena opción porque en cualquier parte del país se utiliza, y la mayoría de los extranjeros la prefieren. Ya no dejamos ir a esos clientes”, asegura Marcela.
El Zonte sigue demostrando que el bitcóin no solo es una criptomoneda, sino una herramienta que está transformando la economía y el turismo en El Salvador.
