Viernes 10 de enero de 2025
Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan un panorama desafiante con perspectivas poco alentadoras para el próximo año, según reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su Balance Preliminar de las Economías de la región para 2023. En una rueda de prensa virtual desde su sede en Santiago, Chile, la CEPAL informó que este año cerrará con un modesto crecimiento del 2.2% en el Producto Interno Bruto (PIB) regional, y se proyecta una disminución aún mayor para 2024, con una tasa de crecimiento del 1.9%.
La desaceleración económica en la región es una tendencia que se ha mantenido durante años, según destacó la CEPAL. José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, describió esta situación como “una tragedia” y un problema arraigado que ha persistido durante más de siete décadas. Mientras que entre 1951 y 1979 el PIB regional creció a un promedio de más del 5% anual, entre 1980 y 2009 disminuyó a menos del 3% anual, y entre 2010 y 2024, la tasa promedio fue de 1.6% anual.
La situación es descrita como endógena, y Salazar-Xirinachs subrayó la incapacidad de la región para alcanzar tasas de crecimiento más altas. El informe señala que el PIB por persona en 2023 recién recuperará el nivel de 2013, destacando la falta de avance en términos de desarrollo económico per cápita.
El contexto internacional actual, con políticas monetarias restrictivas implementadas por varios países, incluido Estados Unidos, ha contribuido a la desaceleración en América Latina. Las tasas de interés más altas han restringido el acceso al financiamiento y han impactado negativamente en el crecimiento económico, especialmente cuando las economías estaban tratando de recuperarse de los efectos de la pandemia de COVID-19.
El panorama para las subregiones latinoamericanas al cierre de 2023 también muestra una disminución en comparación con 2022: América del Sur crecerá un 1.5% (frente al 3.8% en 2022), Centroamérica y México un 3.5% (4.1% en 2022) y el Caribe (excluyendo Guyana) un 3.4% (6.4% en 2022). Para 2024, se prevé una continuación de la desaceleración, con América del Sur creciendo un 1.4%, Centroamérica y México un 2.7%, y el Caribe un 2.6%.
El desafío ahora es cómo abordar estos problemas estructurales y generar condiciones para un crecimiento económico más robusto en la región en los próximos años.