Jueves 26 de diciembre de 2024
Redacción ||
La economía salvadoreña ha continuado su tendencia positiva para el año fiscal 2024, que abarca desde el 1 de julio de 2023 hasta el 30 de junio de 2024, según las recientes clasificaciones anunciadas por el Grupo Banco Mundial. Con un crecimiento histórico del 2.6 % en el Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2022, el país ha logrado escalar desde la categoría de “Ingreso Mediano Bajo” a la de “Ingreso Mediano Alto”, consolidando su posición en la categoría de economías en crecimiento.
El Grupo Banco Mundial clasifica las economías del mundo en cuatro grupos de ingresos: Bajo, Mediano Bajo, Mediano Alto y Alto. Estas clasificaciones se actualizan anualmente cada 1 de julio y se basan en el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita del año anterior.
En el caso de El Salvador, el INB per cápita se ha incrementado de $4,140 en 2021 a $4,720 en 2022, lo que ha impulsado la reclasificación de la economía del país. Esta mejora ha colocado a El Salvador en la categoría de “Ingreso Mediano Alto”, que abarca rangos de INB desde $4,096 hasta $13,845.
El Banco Mundial destaca que factores como el crecimiento económico, la inflación, los tipos de cambio y el crecimiento demográfico influyen en el INB per cápita de cada país.
Es importante mencionar que el Banco Central de Reserva (BCR) reporta un crecimiento en 17 de las 19 actividades económicas del país durante el pasado año, lo que representa un impulso positivo en un 89 % de dichas actividades. Además, El Salvador registró la mejor tasa de inflación en la región centroamericana con un 7.3 % en 2022, mientras que en junio del mismo año, la inflación se redujo a un 3.78 %.
El informe del Banco Mundial también señala que países vecinos como Nicaragua y Honduras, así como Bolivia, se mantienen en la categoría de “Ingreso Mediano Bajo”, mientras que Venezuela no fue calificada. Por otra parte, Uruguay, Chile, Guyana Francesa y Panamá, se unen a Canadá y Estados Unidos en la categoría de “Ingreso Alto”.
La clasificación de ingresos del Banco Mundial busca reflejar el nivel de desarrollo de cada país y ha experimentado cambios significativos desde finales de los años ochenta. La reducción del número de países clasificados como “Ingreso Bajo” en diferentes regiones del mundo demuestra una evolución en las condiciones económicas a nivel global.