Jueves 26 de diciembre de 2024
Redacción ||
La Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) está dando un paso crucial para asegurar un manejo sanitario del agua de calidad para los salvadoreños, a través de la construcción de una nueva generación de plantas de tratamiento de aguas residuales con un enfoque de economía circular. Esto significa que de estas plantas se extraerán nutrientes y se generará energía eléctrica para el consumo de las propias instalaciones, creando un modelo sostenible.
Jorge Castaneda, presidente de la ASA, explicó que esta estrategia se llevará a cabo con el apoyo técnico de expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Construiremos plantas de tratamiento de aguas residuales, y de esas plantas vamos a extraer los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. También se generará energía eléctrica para ser consumida por la misma planta de tratamiento y que sea sostenible”, anunció Castaneda.
La ASA ha identificado áreas prioritarias para implementar esta estrategia, comenzando con Izalco, donde las aguas residuales están contaminando ríos de buena calidad, como Atecozol y Chutia. La construcción de estas plantas garantizará la limpieza de estas comunidades y prevenir la contaminación de los cuerpos de agua, además de proporcionar agua de mejor calidad para la agricultura.
Metapán es otro punto de interés, donde se buscará aprovechar la infraestructura existente para la producción de energía y la captación de nutrientes. También se explorarán enfoques novedosos en el sistema de tratamiento de aguas residuales en la zona de Surf City.
Previo a la construcción de las nuevas plantas de tratamiento, la ASA realizará un proyecto piloto el próximo año en varias ubicaciones estratégicas. Este proyecto piloto incluirá tecnología para la extracción de nutrientes y energía, además de evaluar la viabilidad de la construcción de plantas a mayor escala. En esta fase inicial, el Gobierno invertirá $5 millones en el proyecto.
Actualmente, aproximadamente el 90 % de las aguas residuales en El Salvador no recibe tratamiento y se vierte directamente en los cuerpos de agua, lo que contribuye a la contaminación. La ASA busca abordar este problema y superar los obstáculos de sostenibilidad que han afectado a plantas de tratamiento anteriores en el país.
La implementación de la economía circular en las plantas de tratamiento de aguas residuales representa un avance significativo hacia un futuro más sostenible y una gestión más efectiva del recurso hídrico en El Salvador.