Al cerrar el primer semestre del año, El Salvador ha registrado un total de 6,911,371 entradas y salidas de nacionales y extranjeros a través de sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas, según informó la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
La mayor parte de este flujo migratorio, un 67 %, se concentró en las fronteras terrestres, con un total de 4,617,300 movimientos. Le siguieron las operaciones aéreas con 2,258,044 y las marítimas con 36,027.
Ricardo Cucalón, director de la DGME, destacó que El Salvador está ganando reconocimiento internacional como un destino turístico destacado en Centroamérica, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
En cuanto a las llegadas, durante los primeros seis meses del año, aproximadamente 3.5 millones de viajeros, tanto nacionales como extranjeros, ingresaron al país a través de los diferentes puntos fronterizos. De estos, 2.3 millones llegaron por vía terrestre, 1.1 millones por vía aérea y 17,336 por vía marítima.
Durante el mismo período, se llevaron a cabo aproximadamente 3.4 millones de controles migratorios para registrar las salidas de los viajeros.
La DGME también reportó un incremento en las solicitudes de residencia en El Salvador, con más de 36,675 trámites gestionados desde 2019. Además, aproximadamente 1,870 personas han obtenido la nacionalidad salvadoreña en los últimos cinco años, tras completar exitosamente su proceso de naturalización.
Se destaca que durante esta administración presidencial, se ha reducido significativamente el tiempo necesario para tramitar residencias y nacionalidades, pasando de meses o años a un máximo de 30 días para residencias y siete meses para la nacionalidad, facilitando así los procesos migratorios en el país.
