Miércoles 25 de diciembre de 2024
El recién implementado plan de ‘shock’ liderado por el economista Javier Milei ha generado un fuerte impacto en la economía argentina. Si bien ha mostrado resultados positivos en términos financieros, con un enfoque exitoso en las cuentas públicas, ha llevado consigo drásticos ajustes económicos que han afectado la actividad real del país, generando un escenario desafiante para una Argentina ya empobrecida y enfrentando una inflación desmedida.
El desequilibrio fiscal y la alta inflación han sido los principales problemas que Milei ha enfrentado al asumir la presidencia argentina el pasado 10 de diciembre. En respuesta, implementó un riguroso plan de ajuste equivalente al 5% del PIB, buscando recuperar un superávit primario y un resultado financiero positivo para el presente año, tras los déficits registrados en 2023.
Los efectos de este plan de ‘shock’ se hicieron evidentes desde enero y febrero, con notables recortes de gastos que permitieron a Argentina alcanzar un superávit primario y financiero en el primer bimestre del año. No obstante, la economía real del país ha sufrido las consecuencias, con una actividad económica en declive y una significativa caída en los ingresos reales de la población.
A pesar de los logros en materia financiera, la inflación sigue siendo una preocupación, habiendo registrado un descenso en febrero, pero atribuido más a la caída del consumo que a un plan de estabilización económica. Esto ha impactado negativamente en diversos sectores, como el comercio, la industria y la construcción, generando incertidumbre sobre el futuro económico del país.
A pesar de los desafíos, Milei sigue adelante con su agenda de reformas para desregular la economía, aunque enfrenta dificultades para construir consensos políticos necesarios. Esta situación preocupa a inversores y empresarios, quienes observan con atención los próximos pasos en la economía argentina bajo el liderazgo de Milei.