Miércoles 25 de diciembre de 2024
En una movida sorpresiva, el magnate y fundador de Tesla, Elon Musk, ha presentado una demanda contra OpenAI y su director ejecutivo, Sam Altman, acusándolos de traicionar los principios fundamentales de la organización. La demanda, presentada en el Tribunal Superior de San Francisco, alega que Musk financió la creación de OpenAI bajo la condición de que la empresa operara como una organización sin fines de lucro, dedicada al desarrollo de tecnología en beneficio de la humanidad.
Según los documentos judiciales, Musk sostiene que OpenAI ha violado este acuerdo al establecer una estrecha colaboración con Microsoft, convirtiendo efectivamente a la organización en una subsidiaria de la gigante tecnológica. Esto, según Musk, contradice el propósito original de OpenAI de ser una entidad independiente dedicada al desarrollo de inteligencia artificial general para el bien común.
La demanda acusa a OpenAI de incumplimiento de contrato, violación de obligaciones fiduciarias y prácticas comerciales desleales. Musk busca una medida cautelar para evitar que cualquier entidad, incluida Microsoft, se beneficie de la tecnología desarrollada por OpenAI.
Elon Musk fue uno de los primeros inversores en OpenAI y copresidió su junta directiva junto con Sam Altman. La demanda señala que Musk invirtió una suma significativa en el laboratorio de investigación sin fines de lucro, que él mismo describe como “decenas de millones” de dólares.
La acción legal de Musk contra OpenAI representa un giro inesperado en la relación entre el magnate y la organización de inteligencia artificial, y plantea interrogantes sobre el futuro de la empresa y su misión original en medio de las acusaciones planteadas por el fundador de Tesla.