Viernes 1 de noviembre de 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado enérgicamente la decisión de la administración de Joe Biden de aumentar los aranceles a los productos chinos, en algunos casos, como los vehículos eléctricos, incrementándolos del 25 % al 100 %.
«Con respecto a los aranceles, nuestra opinión es que Estados Unidos estaría mejor servido si mantuviera las políticas comerciales abiertas que han sido vitales para su rendimiento económico», declaró Julie Kozack, portavoz del FMI.
Estados Unidos justificó el aumento de impuestos a la importación de productos chinos como una medida para proteger las recientes ganancias en fabricación y empleo en el país, frente a las «exportaciones injustamente infravaloradas de China», según Lael Brainard, principal asesora económica del presidente Biden.
En respuesta, China anunció que llevaría el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que prohíbe incrementos unilaterales de aranceles.
Actualmente, Washington DC enfrenta niveles de deuda en aumento, acompañados de restricciones comerciales y políticas industriales dirigidas a China, además del impacto de la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal, que ha causado la devaluación de otras divisas frente al dólar estadounidense.
El FMI advierte que la fragmentación de la economía mundial podría ocasionar pérdidas potenciales para el Producto Interno Bruto (PIB) global de hasta un 7 % en una “fragmentación grave”, equivalente a la producción combinada de las economías alemana y japonesa.
Estados Unidos ha bloqueado las operaciones de empresas chinas como Huawei y prohibido su acceso a tecnologías avanzadas de microchips. Sin embargo, nuevos productos de Huawei ahora incorporan procesadores propios. Además, compañías chinas como BYD lideran las ventas globales de vehículos eléctricos, superando incluso a Tesla. Europa también ha acusado a China de otorgar subsidios que permiten precios más bajos, poniendo en desventaja a fabricantes locales.
«Alentamos a Estados Unidos y China a trabajar juntos hacia una solución que aborde las preocupaciones subyacentes que han exacerbado las tensiones comerciales y, en términos más generales, instamos a todos los países a trabajar dentro del marco multilateral para resolver sus diferencias», exhortó Kozack.
El FMI señala que las tensiones entre China y Estados Unidos no solo afectan a China, sino que representan un peligro para la economía global. Kozack enfatizó que el FMI apoya «un sistema comercial abierto y basado en reglas» fundamental para el crecimiento económico y la estabilidad de las últimas décadas.
Finalmente, Kozack recordó que es importante reconocer que no todas las comunidades y personas se han beneficiado por igual de una economía global integrada, subrayando la necesidad de garantizar que los beneficios del comercio se distribuyan de manera más equitativa entre las sociedades.