Sábado 21 de diciembre de 2024
Redacción ||
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), enfatizó durante un foro sobre el clima en las Naciones Unidas que la eliminación de los subsidios a las compañías de energías fósiles podría generar ingresos por un asombroso total de 7 billones de dólares. Estos fondos podrían ser reinvertidos para acelerar la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y limpias.
Georgieva también destacó que esta medida podría contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de gases contaminantes en un 43 % para el año 2030. Este es un paso crítico para alcanzar el objetivo internacional de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, un objetivo clave en la lucha contra el cambio climático.
La economista búlgara subrayó que los subsidios a las energías fósiles “han estado aumentando en los últimos años” y que alcanzaron la asombrosa cifra de 7 billones de dólares en 2022. Esta cifra se compone de subsidios explícitos, que representan 1,3 billones de dólares, y subsidios implícitos, que se refieren a la falta de internalización de los costos relacionados con las emisiones de carbono y la contaminación del aire asociada al uso de combustibles fósiles.
Durante su discurso, Georgieva también mencionó los diferentes mecanismos de financiamiento del FMI destinados a abordar la crisis climática. Entre ellos, destacó el Fondo de Sostenibilidad y Resiliencia, bajo el cual se han aprobado programas con diez países para mejorar su capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático.
El discurso de Georgieva siguió a las declaraciones de varios líderes de países en desarrollo que instaron a reformar los organismos financieros internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, para proporcionar mayor flexibilidad a las naciones menos desarrolladas que enfrentan una deuda significativa y los peores efectos de la crisis climática, a pesar de no haber contribuido de manera significativa a esta crisis.
La Cumbre de Ambición Climática de las Naciones Unidas es parte de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, que reúne a líderes de todo el mundo para evaluar el progreso en los objetivos de desarrollo sostenible, incluyendo la reducción de emisiones contaminantes y la erradicación de la pobreza, establecidos en 2015. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a tomar medidas más ambiciosas, especialmente por parte de las naciones industrializadas, para lograr estos objetivos.