Miércoles 25 de diciembre de 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a China a implementar un amplio abanico de reformas orientadas al mercado con el objetivo de revitalizar su economía, que actualmente enfrenta desafíos significativos como una crisis en el sector inmobiliario, la débil demanda interna y un preocupante desempleo juvenil. A pesar de la tendencia de los líderes chinos a evitar estímulos económicos masivos, priorizando en cambio un crecimiento de “alta calidad”, el FMI subraya la importancia de esta transición, aunque reconoce los desafíos que conlleva.
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, expresó durante el Foro de Desarrollo de China en Pekín que el cambio hacia un crecimiento de alta calidad es el camino correcto para China, aunque advirtió que el proceso no será sencillo. Entre las medidas recomendadas por el FMI se encuentra la acción decisiva para resolver el problema de las viviendas inacabadas, así como permitir correcciones del mercado en el sector inmobiliario, que sufre una elevada deuda.
Además, el FMI sugiere que China debería enfocarse en aumentar el poder adquisitivo de su población a través de mejoras en el sistema de seguridad social y promover una competencia justa entre empresas privadas y estatales, algo que los inversores extranjeros han demandado durante mucho tiempo.
Por su parte, los líderes chinos se muestran optimistas. El primer ministro Li Qiang, también presente en el foro, aseguró que el gobierno tomará medidas prácticas y efectivas para fomentar un desarrollo de alta calidad. Este enfoque se da en un contexto donde el crecimiento económico de China ha mostrado una desaceleración continua, estableciéndose un objetivo de crecimiento del 5% para el año, cifra que queda muy por debajo de las tasas que anteriormente impulsaron el rápido aumento de la prosperidad del país.