Jueves 10 de abril de 2025
El presidente Nayib Bukele anunció ayer que, gracias a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno inyectará $1,000 millones en liquidez a la economía del país en los próximos días. Este monto representa el 2.8 % del producto interno bruto (PIB) de El Salvador.
El mandatario explicó que esta inyección tiene como principal objetivo dinamizar la economía a corto plazo, aumentando el flujo de capital en el mercado interno y estimulando las actividades comerciales y productivas. Los recursos se distribuirán a través de pagos anticipados a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), adelantos a proveedores y la amortización de créditos internos. La medida busca fortalecer a los sectores más vulnerables de la economía, que son esenciales para el crecimiento sostenido y la creación de empleos en el país.
Una de las principales ventajas de esta medida es que, al tratarse de divisas ya disponibles en los mercados internacionales y no de emisión monetaria local, se evita generar un impacto inflacionario, detalló el presidente en su cuenta de X.
«Esta estrategia busca fomentar el consumo y las ventas en el sector comercial, mientras fortalece el tejido productivo sin comprometer la estabilidad macroeconómica del país», agregó.
En términos sencillos, el presidente Bukele explicó que el Gobierno destinará $1,000 millones para apoyar a pequeños negocios y proveedores. Esto implicará que se realizarán pagos anticipados, lo que les permitirá a estas empresas disponer de dinero para crecer, contratar más personal y mantener los precios estables, como explicó Grok en su respuesta.