Sábado 21 de diciembre de 2024
Redacción ||
El gigante tecnológico Google ha llegado a un acuerdo con el estado de California para pagar 93 millones de dólares, poniendo fin a una larga investigación sobre su controvertida práctica de rastreo de ubicación sin consentimiento. Según el Departamento de Justicia de California, Google engañó a sus usuarios al hacerles creer que no estaban siendo rastreados, cuando en realidad estaban siendo monitoreados con fines comerciales.
El Fiscal General Rob Bonta declaró: “Nuestra investigación reveló que Google les estaba diciendo a sus usuarios una cosa, que ya no rastrearía su ubicación una vez que optaran por no hacerlo, pero hacía lo contrario y continuaba rastreando los movimientos de sus usuarios para su propio beneficio comercial. Eso es inaceptable y responsabilizamos a Google con el acuerdo”.
Además de la compensación económica, el acuerdo requiere que Google proporcione una mayor transparencia sobre la recopilación de datos de ubicación de sus usuarios. Cabe destacar que esta no es la primera vez que Google enfrenta demandas por prácticas similares. El año pasado, la compañía pagó 85 millones de dólares para resolver una denuncia en Arizona y otros 392 millones de dólares para resolver demandas en 40 estados de EE. UU., incluyendo Nueva York, Florida y Oregón.
Google, por su parte, ha afirmado que las acusaciones se basan en políticas de productos obsoletas que han sido modificadas en años recientes. La compañía ha implementado cambios en sus prácticas de rastreo de ubicación desde entonces.