Los índices bursátiles experimentaron una fuerte caída el lunes, mientras que el dólar y el euro se depreciaron un 2% frente al yen, debido a la creciente preocupación de los inversores sobre una posible recesión en Estados Unidos.
En Europa, las principales bolsas abrieron en baja, arrastradas principalmente por las caídas en los sectores bancario y tecnológico, siguiendo las pérdidas registradas previamente en Asia. Fráncfort perdió más del 3% poco después de la apertura, París descendió un 2,6%, Londres cayó un 2,3%, Madrid se contrajo un 2,8% y Milán se desplomó un 4%.
El desencadenante de estas caídas fue un informe sobre el empleo en Estados Unidos publicado el viernes, que provocó un descenso en las acciones y en los rendimientos de los bonos en Wall Street, según explicó Stephen Innes, analista de SPI Asset Management.
La tasa de desempleo en EE.UU. subió a un 4,3% en julio, el nivel más alto desde octubre de 2021, superando las expectativas. Este aumento en el desempleo llevó a una fuerte caída en los rendimientos de la deuda pública, lo que sugiere que la Reserva Federal (Fed) podría recortar sus tasas de interés más de lo anticipado.
Innes señaló que si en septiembre la Fed realiza un recorte de 50 puntos básicos en lugar de los 25 puntos básicos esperados, sería una señal de que ha tardado demasiado en ajustar su política monetaria. Los analistas de Deutsche Bank también indicaron que la magnitud de las expectativas del mercado sobre futuros recortes de tasas de la Fed solo se ha visto durante períodos de recesión.
En el mercado de deuda, los rendimientos de los bonos estadounidenses siguieron cayendo, alcanzando el 3,76% hacia las 07:25 GMT, frente al 3,79% registrado el viernes para los bonos a diez años. Esto refleja un creciente interés de los inversores en activos más seguros en lugar de en acciones, que se consideran más riesgosas.
