Martes 6 de mayo de 2025
Los nuevos aranceles impulsados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían representar un golpe económico de más de 1.000 millones de dólares anuales para los fabricantes estadounidenses de equipos de semiconductores, según estimaciones del sector discutidas recientemente entre ejecutivos, legisladores y funcionarios en Washington, dijeron dos fuentes cercanas al asunto.
Applied Materials, Lam Research y KLA —los tres mayores fabricantes de equipos para chips en Estados Unidos— podrían enfrentar pérdidas individuales cercanas a los 350 millones de dólares cada uno, mientras que compañías más pequeñas, como Onto Innovation, también se verían afectadas con costos adicionales de decenas de millones.
El impacto financiero estimado incluye la pérdida de ingresos por ventas reducidas, sobre todo de equipos menos avanzados que ahora podrían ser reemplazados por tecnología extranjera, así como el costo de encontrar nuevos proveedores para componentes clave y los gastos asociados al cumplimiento de las nuevas regulaciones. También se contempla la contratación de personal adicional para gestionar los complejos requisitos administrativos derivados de los aranceles.
Aunque el expresidente Joe Biden ya había impuesto restricciones a la exportación de equipos avanzados hacia China, Trump ha retomado la vía arancelaria, pausando en parte las medidas recíprocas anunciadas en abril. Sin embargo, su administración está considerando nuevos gravámenes con el objetivo de incentivar la producción nacional, y esta semana se abrió una investigación sobre las importaciones relacionadas con la industria de chips.
Los costos y posibles repercusiones de estas medidas fueron discutidos la semana pasada por representantes del sector, funcionarios del gobierno y miembros de SEMI, la asociación internacional que agrupa a empresas del ecosistema de semiconductores, como parte de un diálogo en curso sobre el futuro de la industria en Estados Unidos.