Viernes 10 de enero de 2025
La industria farmacéutica en El Salvador ha invertido más de $100 millones en los últimos 12 años en la modernización de plantas, compra de maquinaria y capacitación de personal, lo que ha permitido posicionar al sector en la región y alcanzar más mercados internacionales. Esta inversión ha sido clave para cumplir con las buenas prácticas de manufactura y mejorar la competitividad de la industria nacional.
Carmen Estela Pérez, presidenta de la Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar), afirmó que esta “inversión en el parque industrial farmacéutico ha hecho que el mercado en El Salvador no sea el único destino, sino que la exportación también ha crecido”. Actualmente, el sector representa un estimado del 5 % del Producto Interno Bruto industrial del país, impulsado por el cumplimiento de normas y el compromiso con la calidad del producto.
Centroamérica es el mercado natural para las exportaciones de productos farmacéuticos salvadoreños, pero también se exporta a países del Caribe, México, Estados Unidos, Colombia y otros mercados exploratorios como Argelia, otros países de África y el Medio Oriente. Los farmacéuticos salvadoreños se han convertido en el cuarto proveedor para Honduras, el quinto para Nicaragua y el octavo para Guatemala.
“Esto nos ha permitido seguir avanzando, creciendo y consolidándonos en la región, buscando un crecimiento sostenido y una colaboración público-privada”, destacó Pérez. Además, según datos de la Dirección Nacional de Medicamentos (DNA), El Salvador cuenta con los precios de medicamentos más bajos en Centroamérica, gracias a disposiciones legales y al aumento de la producción.
A nivel local, aproximadamente el 30 % de la producción total es adquirida por instituciones públicas, manteniendo una relación de diálogo y apertura con el Gobierno. “Privilegiamos el diálogo y el Gobierno ha sido abierto con nosotros. La industria es la más regulada en el mundo y debemos tener coordinación. Ellos también se están certificando y a nosotros nos interesa que la DNA, que se convertirá en la Superintendencia de Regulación Sanitaria, se vaya fortaleciendo porque es un tercero confiable”, añadió Pérez.
Inquifar cuenta con 18 socios y 36 laboratorios que generan 6,500 empleos directos y alrededor de 19,500 empleos indirectos. Además, el salario promedio en la industria ha aumentado de $750 en 2020 a $850 en 2022, debido a la necesidad de especialización y capacitación del personal, principalmente en plantas de desarrollo e investigación de productos.