La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Honduras a junio se desaceleró a una tasa interanual de 4.87 %, 0.73 puntos porcentuales (pp) menos que la registrada hace doce meses (5.60 %) y la más baja en los últimos tres años para este mes.
Por otro lado, la inflación mensual se ubicó en 0.32 %, influenciada principalmente por el incremento de precios en los rubros de “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” y “Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles”, cada uno contribuyendo con 0.14 pp.
El índice de “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” mostró un aumento mensual de 0.41 %, impulsado principalmente por el alza en los precios de frutas y verduras, debido en parte a la pérdida de cosechas ocasionada por condiciones climáticas adversas. Entre los productos afectados se encuentran la lechuga, cebolla, papa, tomate pera, chile dulce, aguacate y repollo. También se reportaron incrementos en refrescos, jugos, café, leche en polvo y pasteurizada, pollo y arroz.
En contraste, se observó una reducción en los precios de ciertos productos como huevos, limón, pataste, maíz, aceite y manteca.
La variabilidad meteorológica en Honduras ha provocado temperaturas extremas y alteraciones en los patrones de precipitación, afectando la producción agropecuaria y, por ende, los precios de los alimentos, lo que puede incrementar la inflación más allá de lo habitual.
“Los eventos climáticos extremos pueden interrumpir las cadenas de suministro, afectando la producción y el transporte de bienes. Estas interrupciones pueden provocar escasez de productos y, en consecuencia, un aumento en los precios”, explica el Banco Central de Honduras (BCH) en su informe.
