Miércoles 25 de diciembre de 2024
La creciente atracción de inversión china hacia México ha suscitado tanto interés económico como político, especialmente en un contexto electoral. En los últimos meses, México ha recibido una oleada significativa de inversiones chinas, siendo el anuncio más destacado el de LGMG Group, que planea invertir 5,000 millones de dólares en la construcción de un parque industrial en Nuevo León.
Según datos de la consultoría Integralia, entre enero de 2023 y febrero de 2024, se han registrado 231 anuncios de inversión en México por un valor total de 61,387.3 millones de dólares, de los cuales el 11.6% proviene de empresas chinas. Esto representa una inversión comprometida de 9,500 millones de dólares por parte de 27 empresas chinas.
Para Julio Escandón, Director General de Banco Base, esta entrada de empresas chinas representa una oportunidad de negocios que, si se maneja adecuadamente, puede beneficiar a ambas partes. Señaló el creciente interés de empresarios internacionales, incluidos los chinos, en acercar sus líneas de producción al mercado de América del Norte.
Sin embargo, hay preocupaciones importantes entre los inversionistas extranjeros, especialmente en relación con la seguridad, tanto jurídica como personal, y la regulación. Cecilia Montaño, Socia Líder de Comercio Exterior en Deloitte Latinoamérica, destacó la importancia de cumplir con las regulaciones del Tratado de Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para evitar posibles sanciones.
Carlos Ramírez, socio de Integralia Consulting, advirtió sobre el impacto político de estas inversiones en un año electoral. La tensión comercial entre Estados Unidos y China ha llevado a empresas a relocalizar su producción, pero la atención de las empresas chinas hacia México podría ser vista con cautela por parte de los candidatos estadounidenses, lo que podría resultar en aranceles sobre productos exportados desde México.
La serie de aranceles impuestos por Estados Unidos a productos chinos desde 2016 ha llevado a las empresas chinas a buscar nuevas ubicaciones de fabricación, lo que ha generado una oportunidad para México, pero también plantea desafíos políticos y comerciales en un momento de incertidumbre electoral.