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Según la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo y Capital Privado (Lavca), las inversiones en venture capital para Latinoamérica en 2022 alcanzaron los 7.822 millones de dólares, marcando el segundo mejor año con un récord de 1.114 transacciones, un incremento del 21,7% con respecto al año anterior. Estos datos se convierten en un factor relevante para la preparación de rondas de inversión.
La firma latinoamericana Cube Ventures destaca el reto de levantar una ronda de inversión, relacionado con mantener y acelerar el ritmo de crecimiento. Aseguran que los objetivos de realizar la primera ronda de inversión no solo son monetarios, sino que el enfoque principal es adquirir socios estratégicos que aporten conocimiento y permitan ampliar las redes, es decir, capital inteligente.
La elección de los inversores es clave para el éxito. Así como los inversionistas realizan análisis exhaustivos antes de invertir, los emprendedores deben seleccionar cuidadosamente a sus inversores, ya que están eligiendo un socio para una colaboración que puede extenderse durante años.
A continuación, se presentan cinco pasos para preparar la primera ronda de inversión:
- Crear un plan sólido antes de comenzar. Tener reuniones, adquirir conocimientos y establecer conexiones es esencial para disponer de herramientas para mejorar el proceso. Se debe definir un cofundador dedicado al levantamiento de capital y elaborar una hoja de ruta detallada. La preparación meticulosa de cada reunión es fundamental, evitando la improvisación.
- Buscar siempre mejorar. La humildad y la receptividad al feedback brindan oportunidades para perfeccionar y realizar ajustes sobre la marcha, haciendo que cada reunión sea más efectiva que la anterior.
- Mantener una visión ambiciosa. Creer en uno mismo y en el proyecto es clave para transmitir confianza a los demás, pero sin perder de vista la realidad. Es importante comunicar el crecimiento alcanzado y proyectar el potencial futuro. Los inversionistas necesitan ver un potencial de crecimiento mínimo de 10 veces en los próximos años, respaldado por datos que sustenten la hoja de ruta para lograrlo.
- Ser diligente y selectivo. Estar un paso adelante implica definir el tipo de inversionista necesario y realizar investigaciones previas sobre ellos para tener ventaja y adaptar el discurso a sus necesidades. Lo ideal es tener varias opciones, no solo un candidato potencial.
- Generar relaciones personales cercanas. Comprender las necesidades del inversor, conectarse con él y construir buenas relaciones beneficia a ambas partes. El inversor se convierte en parte del equipo del emprendimiento, y se espera que la relación perdure de 9 a 10 años, manteniendo una interacción frecuente. Es fundamental establecer un proceso de alineación para definir las reglas de la colaboración claramente.