Analistas de JP Morgan, el banco de inversiones más grande de Estados Unidos, han señalado que las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente podrían impulsar el valor de activos como el oro y el bitcoin.
“Es probable que el aumento de las tensiones geopolíticas y las próximas elecciones en EE.UU. fortalezcan lo que algunos inversores denominan ‘trading de degradación’, beneficiando tanto al oro como al bitcoin”, afirmaron los expertos de la entidad.
En su comunicado, JP Morgan explicó que el “trading de degradación” es una estrategia de inversión diseñada para protegerse o beneficiarse de la incertidumbre y la inestabilidad esperada. En este contexto, los inversionistas podrían reorientar sus carteras hacia activos como el oro y el bitcoin, que no dependen de ninguna economía en particular.
Tanto el oro como el bitcoin comparten una característica clave: son productos escasos debido a sus procesos de “minería” descentralizada, que son costosos y complejos de ejecutar. Esta escasez hace que aumenten de valor cuando la demanda se incrementa.
De acuerdo con Criptonoticias, el conflicto entre Israel e Irán ha provocado una subida en el precio del oro, que se acercó a su récord de 2,500 dólares por onza, un nivel alcanzado a finales de septiembre.
Por su parte, el bitcoin cotizaba ayer alrededor de los 63,600 dólares al mediodía, manteniéndose en un nivel de soporte, aunque aún lejos de su máximo histórico de 73,750 dólares.
Los analistas de JP Morgan destacaron que este aumento en el precio del oro está vinculado a una depreciación del dólar de entre el 4 y el 5 %, además de una significativa caída en los rendimientos reales de los bonos del Tesoro de EE.UU. entre 50 y 80 puntos básicos.
