Miércoles 25 de diciembre de 2024
En 2024, El Salvador experimentó una mejora sustancial en su estabilidad económica, gracias a una serie de aciertos en el manejo de sus finanzas públicas. Uno de los principales indicadores de esta mejora fue la caída del Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés), que hasta el 19 de diciembre se ubicó en 374 puntos, casi la mitad de los 687 puntos registrados en enero de este año. Esta reducción de 313 puntos entre enero y diciembre es un reflejo de la mejora en la percepción del riesgo del país por parte de los inversionistas.
La firma internacional de servicios financieros Exor Latinoamérica explicó que esta caída en el EMBI tiene implicaciones positivas, como el acceso a financiamiento externo en mejores condiciones y la reducción de las presiones sobre la deuda pública. “Un descenso en el EMBI implica que El Salvador podría obtener financiamiento a tasas de interés más bajas, lo que facilita la gestión de la deuda externa y favorece la atracción de inversionistas internacionales”, señaló la firma.
Exor también destacó que se espera que el riesgo país continúe descendiendo, siempre que se mantengan factores positivos, como el avance en la implementación del acuerdo con el FMI y la consolidación de medidas fiscales sostenibles. “La mejora en los rendimientos de los bonos, como la caída en el rendimiento del bono 2025, indica una disminución en la percepción de riesgo. No obstante, la sostenibilidad de esta tendencia dependerá de la capacidad del Gobierno para cumplir con sus compromisos y mantener la estabilidad macroeconómica”, concluyó Exor.