Martes 5 de noviembre de 2024
Más de treinta años después del dramático colapso de la burbuja especulativa que marcó una “década perdida” para Japón, la Bolsa de Tokio ha logrado superar su máximo histórico establecido a finales de 1989. Este logro ha sido impulsado por diversos factores, incluyendo la percepción de un mayor riesgo en los mercados chinos por parte de los inversores.
El índice de referencia Nikkei 225 experimentó un crecimiento del 2,19 % y alcanzó una cotización de 39.098,68 puntos, superando así el récord anterior de 38.915,87 puntos registrado en diciembre de 1989.
El rendimiento del Nikkei ya había sido impresionante en 2023, con un crecimiento del 28 %, su mejor desempeño anual en una década, y continúa en una tendencia alcista con un aumento del casi 17 % en lo que va de 2024.
Este hito histórico marca un período de más de tres décadas en el que el mercado bursátil japonés ha estado luchando por recuperarse. La reciente recuperación del Nikkei ha desafiado varios obstáculos, como recesiones económicas, conflictos geopolíticos y cambios en las políticas monetarias mundiales.
El éxito del Nikkei ha sido impulsado en parte por la debilidad del yen japonés, lo que hace que los títulos japoneses sean más atractivos para los inversores extranjeros y aumenta los ingresos de las empresas exportadoras del país.
El mercado bursátil japonés también se ha beneficiado del estancamiento de los mercados financieros chinos, que están lidiando con una crisis inmobiliaria y una recuperación económica más lenta.
Además, la Bolsa de Tokio ha atraído a inversores extranjeros preocupados por el riesgo geopolítico en otros lugares de Asia, como China.
Internamente, los incentivos fiscales más generosos han alentado a más japoneses a invertir en el mercado de valores.
Aunque este crecimiento ha evocado recuerdos de la burbuja económica de la década de 1980 y el posterior colapso que llevó a una “década perdida” en Japón, los analistas no consideran que la situación actual sea una burbuja similar. Los precios de las acciones no han alcanzado los niveles exorbitantes vistos durante la burbuja de los años 80, y la economía japonesa sigue siendo frágil, con recientes desafíos relacionados con la debilidad del yen y la inflación.
En resumen, el éxito del Nikkei representa un hito significativo en la recuperación económica de Japón, aunque el país sigue enfrentando desafíos económicos y financieros en su camino hacia la estabilidad a largo plazo.