Airbus, el fabricante aeroespacial europeo, anunció este miércoles que eliminará hasta 2,500 empleos en su división de defensa y espacio, un proceso que se llevará a cabo hasta mediados de 2026. Esta decisión forma parte del esfuerzo de la compañía para adaptarse a “un panorama comercial complejo” que ha persistido en el tiempo, especialmente en su sector de Sistemas Espaciales, que ha enfrentado “cargos financieros significativos en 2023 y 2024”, según se detalla en un comunicado.
El consejero delegado de Airbus Defensa y Espacio, Mike Schoellhorn, explicó que en los últimos años, el sector ha sufrido un contexto de negocio marcado por transformaciones aceleradas y crecientes desafíos. Esto incluye interrupciones en las cadenas de suministro, cambios rápidos en las tácticas de guerra y una creciente presión de costos debido a restricciones presupuestarias.
La empresa no ha proporcionado detalles sobre en qué países o instalaciones se llevarán a cabo estos recortes, aunque ha dejado claro que no se prevén despidos forzosos. Airbus se comprometió a trabajar con los interlocutores sociales para mitigar el impacto, utilizando todas las medidas sociales disponibles. “Airbus tiene una larga trayectoria de actuar como un empleador responsable en situaciones difíciles, y esta vez no será diferente”, recordó Schoellhorn.
Además, Airbus ha señalado que las medidas propuestas incluirán una reestructuración organizativa más eficaz y eficiente dentro de su división de Defensa y Espacio, tanto en su sede central como en las líneas de negocio de Propulsión Aérea, Sistemas Espaciales e Inteligencia Conectada.
La compañía registró un cargo financiero de 989 millones de euros en esta división durante el primer semestre de este año, lo que resultó en una caída del 46 % en su beneficio neto en comparación con el año anterior. En 2023, Airbus también tuvo que hacer una provisión de 600 millones de euros debido a las dificultades en su sector espacial, particularmente relacionadas con los satélites y los retrasos en el lanzamiento del nuevo cohete europeo Ariane 6, lo que llevó a una disminución del 11 % en su beneficio neto en comparación con el ejercicio anterior.
