Lunes 23 de diciembre de 2024
En la reciente lista de las personas más ricas del mundo publicada por Forbes, una tendencia llamativa emergió: la prominencia de caras jóvenes y desconocidas. Muchos de estos multimillonarios menores de 30 años ni siquiera han comenzado su carrera profesional o han decidido su trayectoria laboral, pero todos ellos comparten una característica distintiva: heredaron su fortuna.
De los 25 multimillonarios menores de 33 años que figuran en la clasificación de Forbes, solo siete construyeron su riqueza por mérito propio.
Forbes considera que esta presencia masiva de jóvenes herederos refleja un fenómeno ampliamente anticipado en el mundo financiero global: la “gran transferencia de riqueza”, un período en el que una gran parte de la riqueza acumulada por los ricos del mundo se transfiere de una generación a la siguiente.
Se estima que para fines de 2029, más de US$8,8 billones pasarán de los actuales multimillonarios a sus jóvenes sucesores.
Yuri Freitas, del equipo de planificación patrimonial del banco suizo UBS, explica que esta transferencia va más allá del dinero, incluyendo también empresas y activos significativos.
Ken Costa, autor de “The 100 Trillion Dollar Wealth Transfer”, señala que nunca antes había ocurrido un traslado tan significativo de riqueza entre generaciones, especialmente en un contexto en el que la visión y prioridades de la juventud difieren notablemente de las generaciones mayores.
Costa expresa que los jóvenes herederos, a menudo excluidos de la riqueza disfrutada por generaciones anteriores, tienen una visión crítica del capitalismo actual y culpan a los boomers por el deterioro ambiental y la búsqueda desenfrenada de riqueza a corto plazo.
En cuanto a las implicaciones de esta transferencia de riqueza, se destaca la creciente desigualdad económica global. El informe de Oxfam “Desigualdad S.A.” revela que mientras la riqueza de los cinco mayores multimillonarios del mundo se duplicó desde 2020, la del 60% de la población mundial disminuyó.
Esta transferencia también plantea desafíos políticos y económicos, incluyendo la asimetría de oportunidades para aquellos con menos recursos. Los jóvenes herederos, conscientes de estos desafíos, muestran interés en invertir en empresas con objetivos sociales y ambientales.
Sin embargo, existe una reticencia entre los herederos a comprometer gran parte de su riqueza en filantropía, sugiere el estudio de UBS. A pesar de esto, muchos muestran interés en reorientar las empresas familiares hacia áreas más sostenibles y tecnológicas.
El ascenso de jóvenes multimillonarios herederos plantea preguntas sobre el papel futuro de la riqueza y su impacto en la sociedad y el planeta, sugiriendo una transición hacia un enfoque más responsable y sostenible en la gestión de la riqueza familiar.