Martes 24 de diciembre de 2024
La ONU ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía mundial en 2024, elevándolas en tres décimas hasta alcanzar un 2,7 %, en comparación con el 2,4 % estimado anteriormente en enero. Este aumento se ha reflejado también en las previsiones para 2025, que ahora se sitúan en un 2,8 %.
El informe de mitad de año de la situación económica mundial, presentado en Nueva York, destaca un panorama global “cautelosamente optimista”, aunque persisten ciertos aspectos vulnerables como los altos tipos de interés, las tensiones geopolíticas y los riesgos climáticos.
Las proyecciones positivas se deben en gran medida al hecho de que las principales economías han evitado la recesión, manteniendo la inflación baja sin aumentar el desempleo. Se destacan especialmente las perspectivas favorables en Estados Unidos, China y otras potencias como Brasil, India y Rusia.
Sin embargo, el informe también advierte sobre la incertidumbre en las economías en desarrollo, especialmente en África, donde las proyecciones de crecimiento han disminuido, lo que podría tener efectos adversos para muchos de los pobres del mundo.
En cuanto a América Latina y el Caribe, se caracterizan como regiones de bajo crecimiento, con problemas estructurales como inflación elevada, altos tipos de interés y una persistente inestabilidad política. Se espera que el crecimiento en la región se desacelere este año, con un modesto 1,7 %, antes de repuntar ligeramente en 2025.
Brasil, la mayor economía de la región, experimentará un crecimiento más lento debido al impacto de los altos tipos de interés y problemas en la producción agrícola. México también enfrenta desafíos, incluyendo una desaceleración en la actividad económica y estrictas condiciones monetarias. En el caso de Argentina, se espera que continúe en recesión, lo que refleja una situación que ha ocurrido repetidamente en las últimas décadas.
En resumen, aunque hay señales de mejora en la economía mundial, persisten desafíos significativos, especialmente en las economías en desarrollo y en América Latina y el Caribe.