La Comisión Europea seguirá imponiendo aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China después de que este viernes no se alcanzara una mayoría cualificada en la votación realizada por los países de la Unión Europea. Durante la votación, 10 países votaron a favor, 5 en contra, y 12 se abstuvieron, entre ellos España, según confirmó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien destacó que el Gobierno español busca una solución negociada.
“La propuesta de la Comisión Europea de aplicar aranceles compensatorios definitivos a los vehículos eléctricos de China ha sido respaldada por los Estados miembros”, afirmó la Comisión en un comunicado. Sin embargo, Bruselas aseguró que continuará trabajando con China para explorar soluciones que respeten las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los aranceles, que han sido provisionales desde julio, serán definitivos cuando se publiquen en el Diario Oficial de la UE, no más tarde del 30 de octubre.
Este tema ha generado una fractura dentro de la UE, con una división visible entre países como Francia, que votó a favor de los aranceles, y Alemania, que se opuso a ellos. Alemania, que previamente se abstuvo en la primera votación no vinculante en julio, endureció su postura votando en contra esta vez. Por otro lado, España instó a la Comisión a continuar las negociaciones con China, según una carta enviada por el ministro Cuerpo al vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, pidió este viernes a la Comisión que evite desencadenar una guerra comercial con China, advirtiendo que los aranceles podrían agravar las tensiones.
En respuesta a los aranceles, China ha comenzado una investigación sobre las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la UE, lo que afecta significativamente a países como España, que exporta grandes cantidades de estos productos a China. Bruselas impugnó la investigación china ante la OMC la semana pasada.
Por su parte, el Ministerio de Comercio de China expresó que la decisión de Bruselas perjudicará la cooperación comercial entre Pekín y los países de la UE. A pesar de la imposición de los aranceles, China indicó que continúa abierta a la negociación para resolver la disputa, y expresó su desacuerdo con las medidas proteccionistas adoptadas por la Unión.
La Cámara de Comercio de China en la UE también expresó su insatisfacción, pero confirmó que las negociaciones continúan para encontrar posibles soluciones a la disputa.
