Lunes 23 de diciembre de 2024
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció la implementación de una ley “temporal” para garantizar la continuidad de los servicios públicos y la estabilidad económica del país. Esta medida responde a la presión de los mercados debido a los elevados niveles de deuda y déficit públicos.
La caída del gobierno conservador de Michel Barnier dejó sin rumbo la aprobación del presupuesto para 2025. Su proyecto, que buscaba reducir el gasto público e implementar nuevos impuestos temporales para grandes fortunas y empresas, fue rechazado. En su lugar, la nueva “ley especial” permitirá mantener los impuestos actuales, prorrogar el gasto público aprobado para 2024 y garantizar el financiamiento del Estado en los mercados para evitar impagos, según fuentes oficiales.
El Consejo de Ministros presentará esta ley el miércoles, y será evaluada por la Asamblea Nacional el 16 de diciembre y por el Senado el 18 de diciembre. Fuentes parlamentarias indican que la mayoría de los partidos no se opondrán a su aprobación.
En paralelo, Macron enfrenta una crisis política derivada del adelanto electoral en junio, que dejó a la Asamblea Nacional fragmentada entre bloques de izquierda, centroderecha y extrema derecha. Tras la destitución de Barnier, Macron busca formar un “gobierno de interés general” y ha convocado a partidos afines a una reunión este martes, excluyendo tanto a la extrema derecha de Marine Le Pen como a la izquierda radical de La Francia Insumisa.