AFP | Toni Cerdà
Chile podría tener “el hidrógeno verde más barato de aquí al 2030”, asegura su ministro de Economía, Nicolás Grau, a la AFP en París, en el marco de una gira para captar inversionistas europeos en un contexto de crisis energética.
Grau recibió a la AFP en la sede de la embajada de Chile en Francia, un típico palacete parisino cargado de historia, donde ejerció como embajador a principios de los años 70 el poeta y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.
Su visita, que inició a principios de semana en España y terminará el próximo lunes en el Reino Unido tras visitar Francia y Alemania, busca conversar con empresas ya presentes en Chile o que se plantean invertir.
Tras un período de cambios marcado por la llegada del izquierdista Gabriel Boric al poder y el rechazo al proyecto de Constitución, el ministro dice que no halló “preocupación” en sus interlocutores, sino “interés por entender”.
“Somos un nuevo gobierno, quieren conocernos, nuestras políticas, (…) nuestra visión económica”, asegura Grau, de 39 años, quien explicó que cambiar la Constitución “sigue siendo una visión muy compartida”.
“Entender ese desarrollo institucional, las decisiones políticas y económicas del gobierno, junto con poder describirles por ejemplo nuestra estrategia de hidrógeno verde, son el tipo de temas que a los empresarios les interesa”, explica.
Su visita llega cuando Europa busca dejar de depender del gas y del petróleo rusos, el alza de cuyos precios por la guerra en Ucrania y las sanciones europeas impulsaron la inflación, al tiempo que busca alternativas sostenibles.
El hidrógeno verde es una de ellas. Alemania firmó la semana pasada un acuerdo con Canadá para un suministro transatlántico y Francia anunció el miércoles una primera lista de proyectos con el objetivo de ser un líder del sector para 2030.
“Acá en Francia, el tema más fuerte [de la reunión que mantuvo con la patronal Medef y las empresas] sin duda fue el hidrógeno verde”, asegura el funcionario, antes de detallar las virtudes de Chile en un contexto de creciente competencia.
En 2020, el entonces ejecutivo del conservador Sebastián Piñera aprobó un plan para impulsar esta energía, “una visión que trasciende los gobiernos” y que el actual mantiene ya que la considera relevante para las inversiones, según Grau.
El hidrógeno llamado “verde” es producido mediante la electrólisis del agua –separación de las moléculas del agua gracias a una corriente– utilizando electricidad de origen renovable, ya sea eólica, solar o hidroeléctrica.
“Chile tiene una condición muy favorable para la energía fotovoltaica en el norte y energía eólica en el sur. Eso hace que existan predicciones respecto a la posibilidad de que Chile tenga el hidrógeno verde más barato de aquí al 2030”, dice.
Para el ministro, esa experiencia y esa geografía, junto al diseño de políticas públicas para esta industria –como “el desarrollo de proveedores locales” o “agilizar” los permisos–, “son un buen atractivo para inversionistas” en este área.
El hidrógeno verde o los servicios globales serán uno de los aspectos del foro de inversión en Chile que InvestChile, la agencia de promoción de la inversión extranjera, organiza en Santiago del 5 al 7 de octubre y que Grau promueve en su gira.
En un contexto inflacionario y de ralentización económica, el gobierno de Boric presentó una reforma tributaria que busca recaudar el 4,1% del PIB y que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) consideró “ambiciosa” pero “factible”.
El ministro defiende así esta “reforma bien equilibrada” que busca financiar el programa del presidente izquierdista como la ampliación y mejora del sistema de salud y el aumento de una pensión básica universal, entre otros.
Uno de sus pilares es la introducción de regalías a la gran minería de cobre, ya criticadas por la industria, pero que el responsable de Economía considera “razonables”, ya que Chile está “un poco por debajo” respecto a otros países.
“Es razonable que un país que es donde están los recursos naturales sea capaz de obtener una parte importante de la renta económica asociada”, dice Grau, precisando que presentarán “ciertos cambios al diseño inicial” tras conversar con el sector.
