Miércoles 25 de diciembre de 2024

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Monedas de México y Colombia fortalecen su posición en 2023, aunque surgen desafíos

Redacción ||

Las monedas de México y Colombia han experimentado un año excepcional hasta el momento en 2023, consolidándose como las monedas más fuertes entre las principales economías de América Latina en lo que va del año.

Tanto el peso mexicano como el colombiano han ganado terreno frente al dólar, posicionándose como las monedas más fuertes en el índice de Bloomberg, uno de los indicadores más utilizados para evaluar el rendimiento de las monedas emergentes.

Hasta el 14 de agosto, el peso mexicano se ha apreciado un 16%, cotizando a 16.999 pesos por dólar, mientras que el peso colombiano ha experimentado un aumento aún mayor, alcanzando un valor de 3.963 pesos por dólar y una revalorización del 19%.

Este desempeño positivo se debe a una combinación de factores globales y locales. La mejora de las expectativas económicas a nivel mundial ha impulsado la demanda de monedas emergentes, incluyendo el peso mexicano y colombiano. La subida de los tipos de interés en todo el mundo, principalmente establecidos por la Reserva Federal de Estados Unidos, ha influido en la alta volatilidad en los mercados de divisas en el último año.

México ha logrado mantener una posición sólida debido a su equilibrio fiscal, lo que ha contribuido a la fortaleza del peso mexicano. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha priorizado este equilibrio, lo que ha generado confianza en los mercados internacionales.

La tendencia de “nearshoring” ha beneficiado a México al atraer inversiones y flujos de inversión debido a su proximidad con Estados Unidos, la mayor economía del mundo. Además, el aumento en las remesas en dólares enviadas por emigrantes mexicanos ha impulsado la demanda de pesos mexicanos.

Por otro lado, el peso colombiano ha experimentado una recuperación más pronunciada debido a su caída anterior. Aunque la moneda colombiana suele ser sensible a las fluctuaciones del dólar, la confianza ha aumentado debido a la percepción de que las ambiciosas reformas prometidas por el presidente Gustavo Petro no se llevarán a cabo, lo que ha fortalecido la moneda.

A pesar de los beneficios de tener una moneda fuerte, también hay desafíos. Las familias que reciben remesas en dólares han visto cómo disminuye el valor de estas remesas. Además, las empresas exportadoras de materias primas enfrentan desafíos de competitividad debido al encarecimiento de sus productos.

Los analistas de Standard & Poor’s predicen que ambas monedas podrían comenzar a disminuir pronto, especialmente el peso colombiano debido a su menor solidez fiscal y la incertidumbre política en Colombia.

En última instancia, la fortaleza de las monedas mexicana y colombiana es el resultado de una combinación de factores internacionales y locales, y su futuro dependerá de la capacidad de los países para mantener un equilibrio entre los beneficios y desafíos asociados con monedas fuertes.