Lunes 13 de enero de 2025
La NASA enfrenta una decisión crítica sobre cómo traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams, quienes viajaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la nave Starliner de Boeing el 5 de junio. La agencia tiene hasta finales de agosto para decidir si los astronautas regresarán en la misma nave Starliner o en una nave de SpaceX, su competidora.
El retorno de Wilmore y Williams ha sido retrasado debido a fallas en los propulsores de la nave Starliner, un problema que surgió durante la primera misión tripulada de la nave espacial de Boeing. Los funcionarios de la NASA han indicado que aún están analizando los datos relacionados con estos propulsores y que se avecina una decisión.
Durante una conferencia de prensa, se mencionó que las discusiones con Boeing han sido “muy honestas”, y que la compañía confía plenamente en la seguridad de su vehículo. Sin embargo, si la decisión es no utilizar Starliner para el regreso, SpaceX, la empresa de Elon Musk, podría asumir el transporte de los astronautas. En ese caso, SpaceX podría modificar su misión Crew-9, programada para el 24 de septiembre, para transportar solo dos astronautas en lugar de los cuatro habituales.
La elección entre Starliner y SpaceX no solo afecta la logística del regreso de los astronautas, sino también refleja la complejidad de la cooperación y competencia en el sector espacial.