Viernes 27 de diciembre de 2024
Inspirado en el antiguo arte del origami, un equipo de ingenieros de las universidades de Princeton y North Carolina State ha desarrollado un innovador robot blando capaz de navegar a través de laberintos con facilidad. Este robot, basado en el principio del plegado de papel, combina flexibilidad y modularidad para superar los desafíos de dirección que suelen enfrentar los robots blandos.
El diseño del robot, descrito en un artículo publicado en la revista PNAS, se basa en segmentos cilíndricos modulares que pueden funcionar de forma independiente o unirse para formar una unidad más larga. Este enfoque permite al robot moverse, girar y cambiar de dirección de manera eficiente. Además, el sistema de dirección se integra directamente en el cuerpo del robot, lo que aumenta su flexibilidad y capacidad de movimiento.
El robot utiliza un patrón de origami llamado patrón Kresling, que permite que cada segmento se pliegue y gire formando un disco aplanado, y luego se expanda nuevamente para formar un cilindro. Este movimiento de torsión y expansión es esencial para la locomoción del robot, ya que le permite gatear y cambiar de dirección.
Un aspecto destacado de este trabajo es el desarrollo de un mecanismo de control para los movimientos de flexión y plegado del robot. Los investigadores de North Carolina State diseñaron un sistema utilizando materiales que se encogen o expanden de manera diferente cuando se calientan, lo que les permite controlar con precisión el plegado y la flexión del robot para impulsar su movimiento y dirección.
Si bien la versión actual del robot tiene una velocidad limitada, los investigadores están trabajando para mejorar su locomoción en futuras iteraciones. Este avance en la robótica blanda podría tener aplicaciones en una amplia gama de campos, desde la exploración espacial hasta la medicina.