Lunes 30 de diciembre de 2024
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha presentado su informe anual “Panorama laboral en América Latina y Caribe 2023”, advirtiendo sobre un escenario laboral “altamente complejo” en la región. El estudio destaca un crecimiento de empleos informales y proyecta una tasa de desocupación promedio del 6.3% para 2023 y un rango entre el 6.5% y 6.8% para 2024.
Según la OIT, el contexto internacional, marcado por un bajo crecimiento global, comercio exterior reducido y alta inflación, ha influido en el desempeño económico de la región. La disminución generalizada de las tasas de inflación se ha combinado con un escenario macroeconómico complejo caracterizado por tasas de crecimiento económico reducidas, limitado espacio fiscal, altos niveles de endeudamiento y mercados financieros internacionales menos líquidos.
El informe destaca la necesidad de políticas integrales que respalden la creación de empleo, con un enfoque especial en la formalización laboral. Dada la presión inflacionaria, la OIT subraya la importancia de fortalecer las instituciones laborales, especialmente el salario mínimo y los mecanismos de negociación colectiva.
El estudio señala que, casi cuatro años después del inicio de la pandemia de COVID-19, la región muestra una recuperación plena de la tasa de ocupación y desocupación, aunque la tasa de participación en la fuerza laboral aún no ha alcanzado los niveles prepandemia. Se destaca que el empleo urbano se ha recuperado más rápido que el rural, generando una brecha de empleo a favor de lo urbano.
La OIT advierte sobre la reducción de horas trabajadas, especialmente en el servicio doméstico, afectando al empleo femenino, especialmente en niveles educativos más bajos. La pérdida de poder adquisitivo de los ingresos laborales contribuye al crecimiento de “trabajadores pobres”, personas con empleo pero viviendo bajo el umbral de la pobreza.
El informe destaca la importancia de la formación profesional para reducir la brecha digital y de habilidades en un contexto de creciente demanda de habilidades digitales. Además, enfatiza la necesidad de políticas que aborden la complejidad del escenario laboral actual en la región.