Miércoles 25 de diciembre de 2024
AFP ||
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, se reunió el sábado en Buenos Aires con el presidente argentino, Alberto Fernández, y afirmaron la importancia de concluir el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
“Coincidimos en profundizar las relaciones comerciales bilaterales y para ello el acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur tiene especial importancia. Nuestro objetivo es llegar a una rápida conclusión” de las negociaciones, declaró Scholz a la prensa tras el encuentro.
Fernández, a su vez, transmitió a Scholz sus conversaciones previas con el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, y el propósito de los dos países sudamericanos de que, “de una vez por todas, podamos finiquitar” el acuerdo UE-Mercosur.
Tras el regreso de Lula al poder en Brasil “estamos en mejores condiciones” para alcanzar un acuerdo, afirmó Fernández.
La gira de Scholz lo llevará también a Chile y Brasil y lo convertirá en el primer líder de las potencias occidentales en reunirse con Lula desde que éste asumió la presidencia el 1 de enero.
Alemania, principal socio comercial de Argentina en la Unión Europea con un intercambio de 3.600 millones de dólares en 2022, se ha interesado en el desarrollo y la exportación de energías renovables, informó la cancillería argentina.
Tras la reunión, los dos países firmaron un memorandum de entendimiento sobre transición hacia la energía limpia y una carta de intención para fortalecer cooperación en el área de startups y economía del conocimiento.
La parada siguiente será Chile, donde visitará junto al presidente Gabriel Boric el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que recuerda las atrocidades cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La visita a Brasil el lunes será observada de cerca luego de que las relaciones se fragilizaran durante la gestión del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
La última visita de un jefe de gobierno alemán a Brasil tuvo lugar en 2015, cuando la entonces canciller Angela Merkel se reunió con la presidente brasileña Dilma Rousseff en Brasilia.
El acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) es de los principales temas de la agenda de la gira.
Ese acuerdo se selló en 2019 tras 20 años de negociaciones, pero aún no ha sido ratificado y es objeto de fuertes críticas en países europeos.
Los sectores agrícolas y los movimientos ecologistas de la UE cuestionan en particular la procedencia de productos resultantes de la deforestación de la selva amazónica, que Lula se propuso revertir desde su retorno al poder a inicios de mes.
Esta semana, Lula declaró en Uruguay que considera “urgente” la conclusión de ese acuerdo entre bloques.
Esa urgencia encuentra eco en los sectores industriales de Alemania, que ven en el continente un prometedor mercado en los países sudamericanos, amenazado por la creciente presencia de China.
La poderosa federación alemana de fabricantes de máquinas-herramienta pidió antes de la partida de Scholz que el acuerdo “se aplique por fin tras años sin llegar a ninguna parte”. “El tiempo apremia”, insistió.
Las empresas alemanas buscan oportunidades de negocios tras las turbulencias en los suministros de materias primas provocadas por la invasión rusa de Ucrania.
Fernández dijo a Scholz que “Argentina quiere convertirse en un proveedor seguro de gas del mundo, también de litio y de hidrógeno verde”.
La protección del medioambiente será otro tema clave en la gira del canciller, sobre todo en Brasil.
Tras la victoria electoral de Lula el 30 de octubre, Alemania anunció que reanudará sus contribuciones al Fondo de Conservación de la Selva Amazónica congelados durante la presidencia de Bolsonaro, con un primer pago de 35 millones de euros.
“El gobierno de Bolsonaro promovió una ruptura en la política ambiental brasileña, cerró las puertas de la diplomacia ambiental”, dijo a la AFP Roberto Goulart Menezes, del Instituto de Relaciones Intenacionales de la Universidad de Brasilia.
“El gobierno de Lula, por el contrario, retoma esta agenda y la ubica entre sus prioridades”, agregó.
Scholz abordó en Buenos Aires el tema de la guerra en Ucrania. Fuentes del gobierno germano habían adelantado que el canciller buscaba que los países sudamericanos se inclinen a favor de Kiev.
Tras manifestar su “preocupación” por la ocupación rusa y llamar a un “fin de las hostilidades”, Fernández agregó que “Rusia debe entender el perjuicio que le causa al mundo” con la invasión, que tanto Argentina como Brasil y Chile han condenado aunque han sido renuentes en imponer sanciones a Moscú.
Fernández dijo esperar “que la paz se recupere cuanto antes”, en tanto aseguró que Argentina ni nadie en América Latina “está pensando en enviar armamentos” a Ucrania.
Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, era “tan responsable como [el presidente ruso, Vladimir] Putin” en ese conflicto.