Miércoles 25 de diciembre de 2024
La Cámara Nacional de Turismo de Panamá (CAMTUR) expresó su preocupación por las consecuencias negativas que las protestas y cierre de calles en el país están teniendo sobre la industria turística. En un comunicado, el gremio hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas que restablezcan la normalidad y eviten mayores impactos en la temporada alta del turismo, que debe comenzar la próxima semana.
Hasta la fecha, las afectaciones en la llegada de visitantes han alcanzado un 100% en áreas como Chiriquí, Bocas del Toro, Pedasí, el Golfo de Chiriquí y Veraguas, así como en la riviera Pacífica. La temporada alta, que incluye la temporada de cruceros, está en riesgo, ya que la llegada de dos cruceros con miles de pasajeros a Colón ha sido cancelada.
La cancelación de cruceros y la disminución en la ocupación hotelera están generando pérdidas significativas en la economía del país y amenazan la creación de empleos y el cierre de empresas dedicadas al turismo, la gastronomía y la artesanía. El gremio advierte que, de persistir la inseguridad, podrían cancelarse cruceros para toda la temporada del 2023, lo que tendría un impacto económico devastador.
Ernesto Orillac, expresidente y asesor de CAMTUR, señaló que tres cruceros, dos de ellos homeport, ya decidieron no parar en Panamá. Además, mencionó que las cancelaciones de hoteles van más allá de los próximos días, llegando a afectar reservas para diciembre y enero. La recuperación de estos turistas tomará tiempo y requerirá esfuerzos de marketing para restaurar la confianza en el destino.
El sector turístico, que representa casi el 65% de los ingresos anuales estimados en US$2.500 millones, enfrenta una situación crítica y busca la pronta normalización de la situación para evitar mayores pérdidas económicas.