Miércoles 25 de diciembre de 2024
Redacción ||
Tras 11 días de intensas protestas y bloqueos en Guatemala, los efectos económicos comienzan a hacerse sentir. El cierre de los principales mercados de la capital ha provocado escasez de alimentos en varios departamentos, y el suministro de combustible es irregular. Algunas empresas han tenido que suspender sus operaciones debido a la situación.
Las protestas comenzaron la semana pasada cuando los manifestantes bloquearon carreteras exigiendo la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, así como de los fiscales Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso, y del juez Fredy Orellana, quien ordenó el allanamiento del Tribunal Supremo Electoral en busca de supuestas irregularidades en las elecciones presidenciales pasadas.
La respuesta de Consuelo Porras a las protestas ha sido calificarlas de “ilegales”, lo que ha generado un aumento en las manifestaciones. El Frente de Mercados Unidos, que reúne a 53 mercados en Guatemala, decidió cerrar sus principales comercios, lo que ha resultado en una escasez de alimentos no solo en la capital, sino en otros departamentos.
La situación también ha afectado la economía de El Salvador, ya que Guatemala es uno de sus principales proveedores. El gobierno salvadoreño ha expresado su preocupación por la interrupción de las cadenas de suministro y el incumplimiento de contratos comerciales debido a los bloqueos en Guatemala.
Además de la escasez de alimentos, la disponibilidad de combustible en Guatemala es limitada, y algunas estaciones de gasolina han tenido que cerrar debido a la falta de suministro. La Cámara de Comercio de Guatemala ha calificado la situación de “insostenible” y ha instado a los manifestantes a retirarse de las vías y los accesos a puertos, aeropuertos y fronteras para permitir la normalización de las actividades económicas.