Viernes 3 de enero de 2025
Para iniciar el 2024, Sony se ve obligada a afrontar una multa considerable. Según información de la organización Competition Policy International (CPI), la empresa japonesa deberá pagar 13.5 millones de euros (aproximadamente $14 millones) tras la detección de irregularidades en los mandos de PS4 por parte de la Autorité de la Concurrence de Francia.
CPI informa que la sanción ya fue aplicada, ya que el organismo regulador consideró un “abuso de posición dominante de Sony en el mercado de suministro de controladores de videojuegos para PlayStation”.
La investigación de la Autorité de la Concurrence de Francia reveló dos infracciones cometidas por Sony. Una de ellas está vinculada a medidas técnicas implementadas en 2015 para combatir la falsificación de controladores, afectando el correcto funcionamiento de los producidos sin licencia oficial de Sony. Esto resultaba en desconexiones periódicas durante las actualizaciones del sistema operativo de la consola, afectando a todos los controladores “sin licencia” de manera indiscriminada.
La segunda infracción grave se refiere al impedimento de la entrada de competidores de Sony al programa de licencias de PlayStation. Según el regulador, estas medidas perjudicaron significativamente la imagen de marca de los terceros fabricantes afectados, obstaculizando su crecimiento en el mercado.
La Autorité de la Concurrence de Francia descubrió que los fabricantes externos enfrentaban varios obstáculos para unirse al programa de licencias de Sony, lo cual frenó su expansión en el mercado. En un comunicado, el organismo afirmó que “la combinación de estas dos prácticas dañó significativamente la imagen de marca de los terceros fabricantes afectados, tanto frente a los jugadores como a los distribuidores, frenando su expansión en el mercado y conduciendo a su posible exclusión”.
Hasta el momento de la redacción, Sony no ha emitido comunicados sobre la decisión del regulador francés, dejando en incertidumbre si apelará esta determinación.